LA NECESIDAD DE LIKES EN EL PERIODISMO.


El año recién pasado, tuve la oportunidad de asistir al Centro Cultural de España en San Salvador, donde se realizó un conversatorio periodístico bajo el tema: ¿La necesidad de likes está matando al periodismo?. El conversatorio se extendió por más o menos una hora con cuarenta minutos, el mismo tuvo la presencia de representantes de cuatro medios de comunicación muy reconocidos.

Dicho evento, me confirmó lo que anteriormente venia sospechando, y es que efectivamente, la necesidad de adquirir más likes, más vistas, y más notas compartidas, ha llevado a muchos medios de comunicación a prostituir el periodismo, aquel periodismo que fue considerado por el escritor Gabriel García Márquez como “el mejor oficio del mundo”.

Uno de los panelistas, incluso comentó que para él y el medio al que representa, lo que más les interesa son los likes, y la cantidad de visitas que tiene su  periódico, ya que la cantidad de visitas se traduce en dinero, justificó, con una sonrisa maliciosa. Es más, expresó que en ese periódico la mayor cantidad de notas no van firmadas por una persona específica, ya que carecen de seriedad y veracidad, porque son notas que sus lectores les comparten por medio de las redes sociales. Lo paradójico de todo esto, es que dicho periódico esta entre los más leídos de nuestro país. Por ética, y por evitar hacerle publicidad, me abstengo de publicar el nombre de este medio.

El periodista polaco Ryszard Kapuscinski (1932-2007), dijo en cierta ocasión, que el problema de los medios de comunicación, es que los dueños son empresarios y no periodistas. El empresario, por su naturaleza mira la noticia con signo de dólar, mientras que el olfato periodístico busca aclarar aquellos temas que son de interés nacional y que nadie quiere tocar. El verdadero periodismo saca a la luz la corrupción de muchos políticos sin importar la ideología que representan, incomoda a la clase poderosa de cada país,  vigila los pasos de cada funcionario, exige cuentas cabales en cuanto al manejo del dinero público, presenta las demandas del pueblo hacia sus dirigentes. En otras palabras, la función del periodismo antes de ser comercial, debe ser social.

La necesidad de likes sin duda le está haciendo mucho daño al verdadero periodismo, lo está llevando al amarillismo, a lo sensacionalista, a lo vulgar. Lo está alejando de la gente, del pueblo, y lo está haciendo parte de una agenda dictada en muchos casos por políticos y empresarios. Se ha terminado la imparcialidad, lo cual debe ser la marca del periodismo.

¿Qué se debe publicar entonces? ¿Lo que la gente quiere leer o lo que la gente realmente necesita leer?. Como columnista, considero que es necesario que los medios de comunicación se apeguen más a su función de informar y educar, y que no permanezcan solamente en el área de confort del entretenimiento. La gente necesita estar informada, la gente necesita saber la verdad. Es cierto que la verdad es relativa, pero todo medio de comunicación responsable, debe estar lo más cerca posible de ella.

La sociedad en general, puede ayudar a que esto cambie,  exigiendo a los medios de comunicación más seriedad en lo que publican. No permitamos que el periodismo se siga prostituyendo. “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo”, (Gabriel García Márquez, 1927-2014). 


Comentarios

  1. muy bien Rafa , sigue adelante! bendiciones

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    1. Gracias, Vane, por tomarte el tiempo de leerlo y dejar tu comentario. Te invito a que me sigas leyendo. Saludos.

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